Decís que tengo la cabeza llena de pájaros. Y tenéis razón. Miles de cuervos negros tienen por hogar mi cerebro. Tan distinguidos huéspedes me traen problema a diario. La convivencia es dura, que cuando están nerviosos destrozan lo que encuentran a su paso. Los platos rotos los pago yo. Con todo y por eso, espero que sigamos siempre juntos. Que cuando están tranquilos recrean mi vista y mis oídos, y puedo ver que ellos han visto mucho mas que yo… Lo huelo en su mirada que tiene el brillo inconfundible de aquellos que comprenden lo que puede ser y lo que es. Observo su plumaje, tienen el negro como único color, para expresarse tal y como son. Y aunque apenas vuelen, cuando lo hacen remueven mi interior. Estoy enamorado de hoy, por eso espero que sigamos siempre juntos. Prefiero mis pájaros que vuestras jaulas.

Crío Cuervos.