» – Dime, hombre enigmático. ¿a quién amas tú mas? ¿A tu padre, a tu madre, a tu hermana, a tu hermano?
– Yo no tengo ni padre, ni madre, ni hermana, ni hermano.
– ¿A tus amigos?
– Os servís de una palabra cuyo sentido hasta hoy desconozco.
– ¿A tu patria?
– Ignoro bajo qué latitud está situada.
– ¿La belleza?
– De buena gana la amaría, diosa e inmortal.
– ¿El oro?
– Lo odio, como vosotros odiáis a dios.
– ¿Y qué es entonces lo que amas, extraordinario extranjero?
– Amo las nubes… las nubes que pasan… allá lejos… allá lejos… ¡las maravillosas nubes!»
Charles Baudelaire – L’Étranger