La poesía es la superación del diestro que no tiene diestra, de la niña que no se puede comparar con su padre, de aquella mujer de ochenta y pico a la que le arrebataron sus sueños por tener que cuidar de todos.

Eso es poesía y a la mierda la poesía convencional.

Dejemos de buscar lo extraordinario en películas y novelas de ficción y empecemos a verlo en el salón de nuestra casa.

Dejemos de buscar poesía en los versos más repetidos y sin sentido para nuestras almas que escribió alguna persona que no ha visto lo que nosotros y parémonos a ver a todas aquellas personas, lugares y momentos que nos pasan por delante y nos dan igual.

Dejemos de leer al autor polaco de moda y démosle un abrazo a nuestra abuela, mientras nos hacemos una infusión caliente y le escuchamos contarnos su vida.

 

 

 

Dubhe. 2018/19