Relatos 8

Quisiera llevar siempre la cuenta de tus pestañas
Andar enredada en tu pelo y tus canciones
Mientras me echo crema pa las manos, desgastadas de acariciarte
Podría recorrerte sin miedo y sin mapa
Acompañarte en tus caminos y lanzarme a tus abismos
Y jamás creer mi suerte al rozar contigo
Y aunque es caprichoso el tiempo
Y aún más implacable el calendario
Aunque no me dejen, reina mía,
Amanecer todos los días recubriéndote de regalos
Nos veremos en cada luna y cada amapola
Y seremos la una para la otra
Bálsamo para alma rota

F.G.D

Relatos 7

Como si fueses,
la primera acepción de perfección de todos mis diccionarios,
los escalofríos de mi espalda y las caricias en potencia
La lógica de las carcajadas y el marcapasos de la risa
Los susurros de rebeldía y los aullidos de libertad

Eres. Compleja sensación, simple certeza.

F.G.D.

Relatos 6

Una tarde de domingo
me escurrí en tus calles,
eché el ancla
y descendí a otra vida.
Latías,
aún palpitas,
a frecuencias bien diferentes a las mías.
No esperaba menos.

A pesar del mareo,
no hubo grandes malentendidos.
Aprendimos a escucharnos,
me amoldé a ti,
me quitaste velos,
y me sorprendí acurrucada en tus noches.
Riendo
en dialectos desconocidos,
dejándome ser
a las orillas de este río que te baña,
donde hoy también
naufragan mis suspiros.

Dejaste de ser coordenada,
para ser rincones, gentes y anécdotas,
que ya por siempre me acompañan.
Y aunque me vaya con los bolsillos llenos de historias,
sé que me dejo otras tantas,
-no me caben más en el pecho-
y tengo por cierto que queda quien sabrá aprovecharlas.

¿Quién sabe si volveré a respirarte?

aunque vuelva,
no tendrás ya la misma fragancia.
Yo tendré más versos a la espalda
y quizá, quizá hasta arrugas.

Gracias
por compartir conmigo tus colores,
me voy,
te llevo en mi lienzo.

F.G.D.

Relatos 5

Tormentas del Mediterráneo

Noche en vela
de truenos y centellas,
luz del cielo,
distinta a las estrellas.

Alumbra caras,
despierta miedos,
oscurece la mente
y ciega lo bueno.

Indiscriminados caen
algunos prendiendo
arrasando bosques
la envidia y los celos.

A.J.

El demonio

Eldemonioblancodelateteraverde

Recitales 1

Hoy el camino transcurre más imperturbable de lo habitual. La noche es cerrada y cae una fina lluvia sobre la arena y los charcos. No se ve más que oscuridad y matices oscuros y borrosos que quizá sean niebla.

Solo soy capaz de mirar a mis pies.

Me niego a mirar más hacia abajo. Necesito alzar la vista, contemplar la vacía inmensidad y llenarme hasta los tobillos de barro.

Pero me detengo casi al final y pienso: ¿cómo tener miedo a la soledad si ésta siempre me acompaña?

Dubhe

De caminos perdidos

Relatos 4

Vivimos la obsesión por el desapego.

Evitamos entrelazarnos,
odiamos depender,
aborrecemos la desnudez del abandono,
huimos de la vulnerabilidad del rechazo.

No queremos exponernos a los elementos:
a las tormentas de llanto,
a los inviernos de la despedida,
a los huracanes de los enfados,
a las sequías de la soledad.

No desear, para no sufrir.
No ilusionarse para no decepcionarse.
No pasear es la mejor forma de no perderse.

Y yo quiero entrelazarme,
que se me metan por dentro las personas.

Por la frente,
por la espalda,
por el oído, por la sonrisa,
por los ojos, el gusto, los gestos,
por la risa, por las manos, por los abrazos,
hasta el pecho y toda la piel.

Por las cañas, por los viajes, por los conciertos.
Por los susurros y las notitas en clase,
por las cartas manuscritas,
incluso por los e-mails, los chats y el telegram.
Por asambleas, por manis,
por jornadas, por charlas, por ferias,
porque sí.

No fundirme, no.
No confundirme, no.
Sí entretejerme.
Sí trenzar, urdir, hilar.

Hacernos nudos de momentos, crear tejidos de historias.
Saber que hay un yo y hay un tú.
Que tú eres tú y yo soy yo.
y que yo soy yo en relación a vosotras
y vosotros.

Que no existen “yoes” y “túes” separados.
Que bebemos unas de otras mucho más de lo que pensamos.

No quiero prevenir, quiero arriesgar.
Vivir lo momentáneo y hacerlo eterno.
Y si toca curar, ya curaré,
no me asustan las heridas.

Me asusta que la vida pierda luz, obsesionada por evitarlas.

Nuki Feminazgul

Niños raros

Raul Vacas. Interpretado por Chloe Bird.

Relatos 3

Educado entre ecuaciones para acumular dinero

y nadie que enseñara a mantener al lado lo que quiero.

 

[…]

 

He vuelto a cambiar por estar donde quiero estar.

Solo quise volar, abandonar la ciudad.