Relatos 6

Una tarde de domingo
me escurrí en tus calles,
eché el ancla
y descendí a otra vida.
Latías,
aún palpitas,
a frecuencias bien diferentes a las mías.
No esperaba menos.

A pesar del mareo,
no hubo grandes malentendidos.
Aprendimos a escucharnos,
me amoldé a ti,
me quitaste velos,
y me sorprendí acurrucada en tus noches.
Riendo
en dialectos desconocidos,
dejándome ser
a las orillas de este río que te baña,
donde hoy también
naufragan mis suspiros.

Dejaste de ser coordenada,
para ser rincones, gentes y anécdotas,
que ya por siempre me acompañan.
Y aunque me vaya con los bolsillos llenos de historias,
sé que me dejo otras tantas,
-no me caben más en el pecho-
y tengo por cierto que queda quien sabrá aprovecharlas.

¿Quién sabe si volveré a respirarte?

aunque vuelva,
no tendrás ya la misma fragancia.
Yo tendré más versos a la espalda
y quizá, quizá hasta arrugas.

Gracias
por compartir conmigo tus colores,
me voy,
te llevo en mi lienzo.

F.G.D.

Relatos 5

Tormentas del Mediterráneo

Noche en vela
de truenos y centellas,
luz del cielo,
distinta a las estrellas.

Alumbra caras,
despierta miedos,
oscurece la mente
y ciega lo bueno.

Indiscriminados caen
algunos prendiendo
arrasando bosques
la envidia y los celos.

A.J.

El demonio

Eldemonioblancodelateteraverde

Recitales 1

Hoy el camino transcurre más imperturbable de lo habitual. La noche es cerrada y cae una fina lluvia sobre la arena y los charcos. No se ve más que oscuridad y matices oscuros y borrosos que quizá sean niebla.

Solo soy capaz de mirar a mis pies.

Me niego a mirar más hacia abajo. Necesito alzar la vista, contemplar la vacía inmensidad y llenarme hasta los tobillos de barro.

Pero me detengo casi al final y pienso: ¿cómo tener miedo a la soledad si ésta siempre me acompaña?

Dubhe

De caminos perdidos

Relatos 4

Vivimos la obsesión por el desapego.

Evitamos entrelazarnos,
odiamos depender,
aborrecemos la desnudez del abandono,
huimos de la vulnerabilidad del rechazo.

No queremos exponernos a los elementos:
a las tormentas de llanto,
a los inviernos de la despedida,
a los huracanes de los enfados,
a las sequías de la soledad.

No desear, para no sufrir.
No ilusionarse para no decepcionarse.
No pasear es la mejor forma de no perderse.

Y yo quiero entrelazarme,
que se me metan por dentro las personas.

Por la frente,
por la espalda,
por el oído, por la sonrisa,
por los ojos, el gusto, los gestos,
por la risa, por las manos, por los abrazos,
hasta el pecho y toda la piel.

Por las cañas, por los viajes, por los conciertos.
Por los susurros y las notitas en clase,
por las cartas manuscritas,
incluso por los e-mails, los chats y el telegram.
Por asambleas, por manis,
por jornadas, por charlas, por ferias,
porque sí.

No fundirme, no.
No confundirme, no.
Sí entretejerme.
Sí trenzar, urdir, hilar.

Hacernos nudos de momentos, crear tejidos de historias.
Saber que hay un yo y hay un tú.
Que tú eres tú y yo soy yo.
y que yo soy yo en relación a vosotras
y vosotros.

Que no existen “yoes” y “túes” separados.
Que bebemos unas de otras mucho más de lo que pensamos.

No quiero prevenir, quiero arriesgar.
Vivir lo momentáneo y hacerlo eterno.
Y si toca curar, ya curaré,
no me asustan las heridas.

Me asusta que la vida pierda luz, obsesionada por evitarlas.

Nuki Feminazgul

Niños raros

Raul Vacas. Interpretado por Chloe Bird.

Relatos 3

Educado entre ecuaciones para acumular dinero

y nadie que enseñara a mantener al lado lo que quiero.

 

[…]

 

He vuelto a cambiar por estar donde quiero estar.

Solo quise volar, abandonar la ciudad.

Relatos 2

A ti, que perdiste la bobina de la cordura que ata nuestros días,

pa coser nuevas realidades que no caben en tallas conocidas,

ni quieren caber.

A ti, que te sales por costuras y te arrancas por bulerías,

por no tener patrones que lastimen tu alegría

por no zurcirle los calcetines a quien no siembra a tu salud.


A ti, que remiendas todas mis cicatrices,

y brindas por las nuevas;


Ojalá tengas siempre valentía pa enhebrar tus sueños,

 

Ojalá sepas, ojalá sepamos, cuidar de la llama

que aviva tus proyectos de trapo y libertad.

 

Que nunca te falles, que siempre te encuentres

que este hilo rojo no se rompa jamás.

 

 

 

 

 

F. G. D.

Relatos 1

Siempre quise ser yo mismo,

y lo intento.

 

Cuando caigo y me lamento,

no escarmiento.


Me retienen las miradas, lo actos, las personas.

Me retienen y encarcelan palabras y pensamientos.

 

Siempre quiero ser yo mismo.

y lo intento.

 

Respiro hondo nubes negras de colillas,

Bebo largos tragos de mares de basura,

Esnifo, a veces, duras lineas divisorias de amigos y familia.

Y toso. Toso.

Toso pozos de carbón y glorias muertas.

 

Siempre querré ser yo mismo,

y lo intento.

 

Salir a pasear en la vejez? No, pues corro más que ella.

Pienso morir joven con noventa.

LLegar al Edén y dar la vuelta.

Conocerme en las calles de Madrid y casarme en Venezuela.

 

Si. Soy.

 

 

 

 

D. I.